La fibromialgia se caracteriza por dolor musculoesquelético crónico y dolor a la presión en puntos específicos. Se desconoce la causa exacta y se cree que hay muchos factores implicados. No existe cura como tal, pero existen estrategias que pueden contribuir a mejor la calidad de vida del paciente.
La fibromialgia es la segunda afección más común que afecta a los huesos y músculos. Sin embargo, a menudo se diagnostica mal ya que sus síntomas son similares a los de otras afecciones, y no hay pruebas reales para confirmar el diagnóstico.
La fibromialgia es una enfermedad que afecta más a las mujeres que a los hombres y la gravedad de los síntomas puede variar según la hora del día, la actividad física, el clima, las horas de sueño y el estrés.
Síntomas
Los síntomas más habituales son:
– Dolor generalizado. Habitualmente se define como un dolor leve generalizado y constante que causa molestias.
– Fatiga. A pesar de dormir las horas recomendadas, hasta un 90% de los pacientes se despiertan cansados con frecuencia. También pueden presentar el síndrome de las piernas inquietas y apnea del sueño.
– Dificultades cognitivas. Es muy habitual que las personas con fibromialgia vean disminuida la capacidad de enfoque, atención y concentración mental (fenómeno conocido como fibroniebla).
– Otros síntomas de la fibromialgia pueden ser: dolor de cabeza, depresión, ansiedad, ojos secos y problemas de vejiga, como cistitis intersticial.
Causas
No se conoce con exactitud y se cree que hay muchos factores implicados. Los síntomas pueden aparecer progresivamente con el tiempo, o a partir de un desencadenante o un conjunto de desencadenantes.
Las causas más comunes pueden ser:
– Genética. La fibromialgia a menudo es familiar. Cuando existe un familiar enfermo, el riesgo de desarrollarla es mayor.
– Infecciones. Algunas enfermedades como la gripe, la neumonía o algunas infecciones gastrointestinales parecen ocasionar o agravar la fibromialgia.
– Trauma físico o emocional. Las personas que sufren este tipo de trauma pueden desarrollar fibromialgia.
– Estrés. El estrés se ha relacionado con cambios hormonales que podrían actuar como desencadenante de la fibromialgia.
Tratamiento
No existe una cura como tal para la fibromialgia, pero existen medicamentos que pueden contribuir a controlar los síntomas, mejorando el dolor y los síntomas asociados, proporcionando una mayor calidad de vida.
El ejercicio y las técnicas de reducción del estrés también pueden ayudar a sentirse mejor, tanto mental como físicamente.