Hablemos de DOLOR DE CABEZA

EL DOLOR DE CABEZA

El dolor de cabeza o cefalea representa una de las formas más comunes de dolor en las personas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las personas experimentará dolor de cabeza alguna que otra vez. Se calcula que la prevalencia mundial de la cefalea (al menos una vez en el último año) en los adultos es de aproximadamente 50%. Las cefaleas son un problema mundial que afecta a personas de todas las edades, razas, niveles de ingresos y zonas geográficas. En su conjunto, se estima que entre un 73 y un 89 por ciento de los hombres ha sufrido alguna cefalea en algún momento de su vida; en el caso de las mujeres, este porcentaje se eleva entre el 92 y el 99 por ciento.

El dolor de cabeza es un fenómeno muy común con un gran impacto económico y psicosocial. Las cefaleas, que se caracterizan por un dolor de cabeza recurrente, se acompañan de problemas personales y sociales como el dolor, la discapacidad, el deterioro de la calidad de vida y las pérdidas económicas.

Hay muchos tipos de dolores de cabeza, y sus causas y síntomas pueden variar. Si bien la mayoría dura poco tiempo y rara vez es motivo de preocupación, poder reconocer qué tipo de dolor de cabeza experimenta una persona puede indicarle cuál es la mejor forma de tratarlo y si debe consultar a un médico.

Causas

Estas son las causas más comunes:

  • Herencia
  • Edad
  • Estrés
  • Alimentos: chocolate, cacao, vainilla, plátano, frutos secos, cítricos, aditivos de comidas basura, salchichas, quesos fermentados, picantes (alimentos que contengan sustancias con tiramina, glutamato monosódico).
  • Alcohol: independientemente del tipo, sin embargo, los vinos tintos que contienen taninos suelen desencadenar migraña con mayor frecuencia.
  • Cambios hormonales
  • Cambios climáticos
  • Falta o exceso de sueño
  • Fármacos (vasodilatadores, nitritos, etc.)

Además de estas causas generales, hay otras específicas relacionadas con el tipo de cefalea que se padezca.

Factores cronificadores

Existen algunas circunstancias que hacen que una cefalea persista más tiempo del habitual. Se dividen en dos grandes grupos.

  • Factores no modificables:
    • Edad avanzada
    • Ser mujer
    • Etnia caucásica
    • Factores genéticos.
    • Estatus socioeconómico bajo: supone tener una mayor fuente de problemas o situaciones estresantes que pueden producir cefalea.
    • Bajo nivel educativo: el no haber ejercitado la mente durante la etapa escolar puede dificultar la resolución de diferentes aspectos, lo que propicia un sobreesfuerzo que se puede manifestar en forma de cefalea.
  • Factores modificables:
    • Ansiedad, depresión o estrés
    • Trastornos del ritmo del sueño como la apnea o la roncopatía
    • Abuso de fármacos
    • Abuso de cafeína
    • Obesidad
    • Elevada frecuencia de crisis: Si las crisis de cefalea van en aumento y no se toman las medidas adecuadas, estas continuarán ocurriendo incluso más a menudo.

TIPOS DE DOLOR DE CABEZA

A grandes rasgos, se pueden dividir las cefaleas entre primarias y secundarias. Las cefaleas primarias, que representan el 90 por ciento del total de casos, son aquellas en las que el dolor de cabeza es el único síntoma, mientras que las cefaleas secundarias son aquellos dolores de cabeza que surgen a causa de una situación concreta.

Cefaleas primarias

  • Migrañas.
    Una persona que padece de migraña o jaqueca normalmente siente un dolor punzante e intenso en un solo lado de la cabeza o en toda la cabeza, tiene carácter pulsátil con sensación de latido. La persona puede experimentar una mayor sensibilidad a la luz, los sonidos y los olores, sentir náuseas y vomitar. Habitualmente el dolor se desencadena en relación a diversos estímulos como estrés, menstruación, ciertos fármacos o alimentos, cambios climáticos o esfuerzo físico. Es un dolor que generalmente empeora con la actividad física y mejora con el reposo. Las migrañas tienden a ser recurrentes, y cada ataque puede durar hasta 3 días. Para muchos, es una afección que dura toda la vida. La frecuencia de los episodios puede variar desde varias veces a la semana hasta una vez al año.
  • Cefalea de tensión.
    Se presenta en forma de dolor que se localiza en la región occipital de la cabeza o en la frente, alcanzando en ocasiones a la región cervical. El dolor es de moderada intensidad (menos que la jaqueca) y no suele acompañarse de náuseas, fotofobia o fonofobia. Tampoco suele empeorar con el ejercicio físico. Suele estar presente todo el día y generalmente no suele impedir a la persona desarrollar su actividad física habitual.
  • Cefalea crónica diaria.
    Representa un grupo de cefaleas caracterizadas por la frecuencia casi diaria del dolor de cabeza. Presentan dolor de cabeza más de 15 días al mes durante al menos 3 meses. En la mayoría de los casos se trata de personas que previamente habían presentado migraña o cefalea de tensión. Con frecuencia, se presentan asociadas a un elevado consumo de analgésicos y ergóticos, generalmente por automedicación.
  • Cefalea en racimos.
    Consiste en un dolor de cabeza que se presenta de forma agrupada durante varios días en determinadas épocas del año. Este tipo de dolor de cabeza se caracteriza porque aparece un dolor unilateral y localizado alrededor del ojo y/o la sien (a veces puede afectar a otras regiones). La cefalea en racimos es extremadamente dolorosa, dado el dolor de intensidad grave se le ha denominado cefalea suicida por la gran intensidad del dolor. Muchos de los pacientes que la sufren tienen otras enfermedades o afecciones psiquiátricas como depresión o ansiedad y pueden presentar intranquilidad o agitación. Por otro lado, este tipo de cefalea tiene un gran impacto en la calidad de vida de las personas que la sufren y tienen que modificar su estilo de vida.
  • Cefaleas asociadas al esfuerzo físico.
    Aparecen por un exceso de actividad física.
  • Cefaleas por estímulos físicos directos: Pueden provenir de un estímulo frío en contacto directo en la cabeza, que se ingiere o inhala; o por presión externa en las partes blandas pericraneales (al tirar del pelo, por ejemplo).
  • Cefaleas epicraneales
    Se clasifican en

    • cefalea punzante o “picahielos”, que registra dolor similar al de varias punzadas breves.
    • cefalea numular o en forma de moneda, que registra dolor en una zona muy pequeña del cuero cabelludo, de unos 2 a 6 centímetros de diámetro.
  • Cefalea hípnica o despertador
    Es un dolor de cabeza que sólo se produce durante el sueño, de forma que lo interrumpe.
  • Cefalea diaria persistente de novo
    Es un dolor de cabeza que aparece repentinamente por causas desconocidas y persiste sin interrupción.

Cefaleas secundarias

  • Dolor de cabeza por uso excesivo de medicamentos
    Ciertos medicamentos pueden causar dolores de cabeza frecuentes cuando se toman asiduamente. Un dolor de cabeza por uso excesivo de medicamentos, es el tipo más común de dolor de cabeza secundario. Se caracteriza por ser un dolor de cabeza frecuente o diario con síntomas similares al dolor por tensión o las migrañas. Este tipo de dolor de cabeza responde inicialmente a los analgésicos, pero vuelve a aparecer más tarde.
  • Dolor de cabeza sinusal
    El dolor de cabeza sinusal es causado por la sinusitis, que suele ser el resultado de una infección o una alergia. Los síntomas consisten en un dolor sordo y punzante alrededor de los ojos, las mejillas y la frente. El dolor puede empeorar con el movimiento o el esfuerzo y, en ocasiones, puede extenderse a los dientes y la mandíbula. Este tipo de dolor de cabeza suele ir acompañado de una secreción nasal espesa de color verde o amarillo. Otros síntomas podrían incluir obstrucción nasal, fiebre, náuseas y sensibilidad a la luz o al ruido.
  • Dolor de cabeza relacionado con la cafeína
    El consumo excesivo de cafeína, alrededor de 4 tazas de café al día, a veces puede provocar dolores de cabeza. En las personas que han consumido más de 2 tazas de cafeína al día durante más de 2 semanas, la abstinencia puede provocar dolores de cabeza similares a la migraña. Por lo general, se desarrollan dentro de las 24 horas después de dejar de consumirlo abruptamente. Los síntomas suelen aliviarse en el transcurso de una hora de haber ingerido cafeína o se resuelven por completo dentro de los 7 días posteriores a la abstinencia total.
  • Dolor de cabeza por traumatismo craneal
    El traumatismo craneal, incluido el que ocurre por deportes de contacto, puede provocar dolor de cabeza. Los golpes y choques menores en la cabeza y el cuello son comunes y generalmente no son motivo de preocupación. A veces, el dolor de cabeza se puede desarrollar inmediatamente o poco tiempo después, y suele parecerse a la migraña o dolor de cabeza por tensión. El dolor de cabeza postraumático también puede desarrollarse meses después de la lesión original en la cabeza, lo que dificulta su diagnóstico. A veces, puede ocurrir a diario y persistir hasta por 12 meses.
  • Dolor de cabeza menstrual
    El dolor de cabeza a menudo está relacionado con cambios en los niveles hormonales. En las mujeres, la migraña se relaciona frecuentemente con los períodos debido a cambios naturales en los niveles de estrógeno. Estas migrañas menstruales se desarrollan unos pocos días antes o durante un período, o a veces durante la ovulación. Los síntomas son similares a la migraña sin aura, pero pueden durar más tiempo o ser más debilitantes.
  • Dolores de cabeza por resaca
    Consumir demasiado alcohol puede provocar un dolor de cabeza punzante a la mañana siguiente o más tarde ese mismo día. Este dolor de cabeza, parecido a la migraña, generalmente se siente en ambos lados de la cabeza y empeora con el movimiento. Una persona con dolor de cabeza por resaca también puede experimentar náuseas y sensibilidad a la luz. Los síntomas de la resaca tienden a desaparecer en 72 horas.

CEFALEA TENSIONAL

La cefalea de tensión es la más común de todas las cefaleas, agrupando el 78 por ciento de los casos según recoge la Sociedad Española de Neurología (SEN). La cefalea de tensión puede durar desde 30 minutos hasta siete días, aunque lo más frecuente es que dure de cuatro a 13 horas.

Las cefaleas de tensión son bastante frecuentes; la Fundación Española de Enfermedades Neurológicas estima que entre un 30 y un 78 por ciento de la población las ha sufrido alguna vez. Suelen darse más en mujeres y, según avanza la edad, aparecen con menos frecuencia.

Se presentan como un dolor sordo y constante que se siente en ambos lados de la cabeza. Otros síntomas pueden incluir:

  • sensibilidad en la cara, cabeza, cuello y hombros
  • una sensación de presión detrás de los ojos
  • sensibilidad a la luz y al sonido

Las causas de una cefalea de tensión no están del todo claras: se suele usar el término de “tensión” ya que se deduce que puede estar provocada por una tensión muscular o mental. El estrés, la ansiedad y la depresión son desencadenantes comunes. Otros posibles desencadenantes incluyen:

  • deshidratación
  • ruidos fuertes
  • falta de ejercicio
  • no dormir bien
  • postura incorrecta
  • omitir comidas
  • fatiga ocular

Los analgésicos como el ibuprofeno, el acetaminofeno (paracetamol) y la aspirina suelen ser muy efectivos para aliviar o reducir el dolor. Sin embargo, las personas que experimentan dolor de cabeza durante más de 15 días al mes en un lapso de 90 días deben consultar a un médico.

Los cambios en el estilo de vida y algunos tratamientos pueden ayudar a prevenir los dolores de cabeza por tensión. Entre ellos:

  • dormir lo suficiente
  • hacer ejercicio regularmente y estiramientos
  • mejorar la postura estando sentado y de pie
  • hacerse un examen de la vista
  • manejo del estrés, ansiedad o depresión
  • acupuntura

SÍNTOMAS ASOCIADOS A LA CEFALEA

El tipo de dolor que podría indicar una cefalea se divide de la siguiente forma:

  • Dolor eléctrico (calambre).
  • Dolor opresivo (como un casco).
  • Dolor pulsátil (como un latido).
  • Dolor terebrante (como un taladro).
  • Dolor explosivo.
  • De forma visible, se pueden detectar los siguientes síntomas:
    • Párpados Edema palpebral: párpados más cerrados.
    • Espasmos caídos.
    • Anisocoria: diferencias entre la dilatación de las pupilas.
    • Enrojecimiento de ojos.
    • Vértigo.
    • Náuseas y vómitos.
  • Existen ciertos síntomas que además requieren de una visita prácticamente inmediata al médico:
    • Alteraciones en la visión: (manchas negras, luces brillantes, distorsión visual, visión doble, etcétera).
    • Sensación de hormigueo en brazos y piernas.
    • Erupciones cutáneas.
    • Mareo e inestabilidad al ponerse en pie.
    • Caída de párpados o cambios en el tamaño de la pupila.
    • Rigidez en la nuca.

TRATAMIENTO

La mayoría de las cefaleas puede superarse sin ningún tipo de problema. Los tratamientos para las cefaleas primarias, las más comunes, han demostrado tener una efectividad muy alta y una recuperación con respuesta muy positiva. Más complicado sería determinar las expectativas de las cefaleas secundarias, ya que la cura de estas estará conectada al tratamiento de la causa que la ha provocado. En primer lugar, se debe saber qué tipo de cefalea es el que se sufre.

Para tratar la cefalea se utilizan fundamentalmente analgésicos. Es importante no automedicarse durante más de 5 días y consultar con el médico en el caso de que el dolor persista.

Otras opciones que no implican la toma de fármacos consisten en tratar de seguir unos hábitos de vida saludables para evitar que una cefalea se desarrolle más allá de lo que debería. Estas son algunas de las recomendaciones:

  • Tratar de llevar una vida ordenada.
  • Realizar ejercicio físico de manera habitual.
  • Tener unos hábitos de alimentación saludables, tomando más frutas y verduras y evitando las grasas.
  • Evitar el alcohol y el tabaco.
  • Evitar abusos de medicación o cafeína.
  • Solicitar ayuda ante síntomas depresivos, que pueden ser un desencadenante del dolor o de su agravamiento.
  • Buena higiene postural
  • Acudir al neurólogo frente a cualquier tipo de dolor inesperado.
  • Las técnicas de relajación
  • Mantener un buen estado emocional
  • Evitar el exceso de estímulos sonoros y visuales

¿CUÁNDO ACUDIR AL MÉDICO? SEÑALES DE ALARMA

La mayoría de los dolores de cabeza rara vez son un signo de algo más grave y la mayoría de las personas pueden manejarlos de manera eficiente con analgésicos sin necesidad de receta médica. Si la cefalea es secundaria (ha sido causada por otra enfermedad), es recomendable acudir al neurólogo para que este determine la mejor forma de curarla.

En general, para determinar cuándo se debe visitar a un médico, se siguen las siguientes indicaciones:

  • El dolor es súbito y muy intenso.
  • El dolor crónico y ha empeorado respecto a anteriores episodios.
  • El dolor aparece por primera vez en personas mayores que no lo habían sufrido antes.
  • El dolor provoca despertarse por la noche.
  • El dolor siempre se produce en el mismo lado de la cabeza.
  • El tratamiento para contrarrestar el dolor no funciona.
  • El dolor impide realizar cualquier actividad habitual como ir a trabajar o al colegio.

Sin embargo, cualquier persona que experimente dolores de cabeza severos, persistentes, recurrentes o que empeoren debe consultar a un médico. Se debe buscar asistencia médica de inmediato en el caso de:

  • dolores de cabeza que aparecen de repente y son extremadamente fuertes
  • dolores de cabeza recurrentes en niños
  • dolores de cabeza después de un golpe significativo en la cabeza
  • dolores de cabeza asociados con confusión o alteración en la visión, el equilibrio o el habla
  • dolores de cabeza asociados con entumecimiento o debilidad
  • dolores de cabeza asociados con fiebre, convulsiones o pérdida del conocimiento
  • dolores de cabeza acompañados de rigidez en el cuello o sarpullido
  • dolores de cabeza asociados con vómitos persistentes

Bibliografía:

  1. World Health Organization: Cefaleas. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/headache-disorders
  2. International Association for the Study of Pain. IASP Taxonomy. (Consultado 16-08-17): Disponible en http://www.iasp-pain.or.
  3. Commitee of the International Headache Society. The International Classification of Headache Disorders, 3rd edition (beta version) Cephalalgia 2013; 33 (Suppl 9): 629-808
  4. Steine TJ, Stovner LJ, Katsarava Z, Lainez JM, Lampl C, Lanteri-Minet M et al. The impact of headache in Europe: principal results of the Eurolight project. J Headache Pain 2014; 21: 15-31.
  5. Sahler K. Epidemiology and cultural differences in tension-type headache. Curr Pain Headache Rep 2012; 16: 525-532.
  6. Consejos para diferenciar, prevenir y tratar los principales dolores de cabeza. Recomendaciones de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC). Disponible en: https://www.sefac.org/sites/default/files/sefac2010/private/documentos_sefac/documentos/SEF_FR_DoloresCabeza_V.pdf
  7. Consejos ante la cefalea. Pacientes SEMERGEN. Disponible en: https://www.pacientessemergen.es/docsArticulos/2_96.pdf
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